Las investigaciones sobre
los usuarios de la información y los resultados obtenidos contribuyen al
desarrollo de la Bibliotecología, la Archivística y la Documentación en su
conjunto, no solo por los marcos teóricos que se formulen, sino porque
permiten delinear los perfiles informativos de diferentes comunidades, así como
diseñar y desarrollar servicios archivísticos, bibliotecológicos, de
documentación y de información, aprovechando el uso de las tecnologías de la
información y la comunicación, para que satisfagan adecuadamente las
necesidades de información de cada comunidad.
El elemento fundamental en
un servicio de información es el usuario que satisface con él sus necesidades,
intereses y demandas informativas, por consiguiente, la finalidad de cualquier
oferta informativa es la satisfación de las necesidades de sus usuarios y esta
debe aspirar a satisfacerlas cada vez en mayor grado. La producción de información fue creciendo aceleradamente y los modelos
para organizarla y ponerla a disposición de los usuarios fueron adecuándose a
diferentes necesidades. Más adelante aparecieron los servicios virtuales, con
una gran variedad de recursos y accesos a otras fuentes de información.
Podemos afirmar que del
conocimiento de los usuarios en su consumo documental se consiguen los
objetivos planificar, diseñar, evaluar y captar nuevos clientes para los
centros de información. La correcta identificación de usuarios es la clave para
el éxito de los sistemas de información en una gestión inspirada en la calidad
total y con este planteamiento aplicamos una metodología a un estudio concreto
de casos en uno de los momentos más fructíferos de la industria de la
información.
Sin duda en esta época en la
que se habla de la sociedad de la información, los miembros de la sociedad
están buscando y produciendo más información en todos los medios, formas y
soportes que les sea posible con el fin de lograr una comunicación que facilite
la adquisición del conocimiento y el desempeño de la vida académica, laboral,
profesional y cotidiana. Situación que implica que estas personas deben conocer
y saber cómo encontrar la información y utilizarla de acuerdo con sus intereses
y necesidades.
Se necesita entonces que
todo sujeto social adquiera y desarrolle habilidades, competencias y conocimientos
que le permitan solucionar problemas y desempeñarse en su trasegar diario. Es de
esta forma como la formación concebida como un proceso que requiere un
compromiso de todos los miembros de la sociedad— debe brindarse para que las
personas, a partir de sus intereses y necesidades, aprendan, "para toda la
vida", a detectar sus necesidades de información y a utilizar las TIC, lo
cual les exige aprender a aprender y a aprehender esas habilidades,
competencias y conocimientos para tener un acceso rápido y efectivo a la
información pertinente, y por ello los bibliotecólogos están en la obligación
de formar a los usuarios en el uso de las herramientas y en el desarrollo de
habilidades de información que les permitan ser personas aptas en el acceso y el
uso de la información.
La formación de usuarios ha
sido una función de la biblioteca que ha tratado de ofrecerse desde tiempos
lejanos y que aún sigue preocupando al mundo bibliotecario, sobre todo ahora
que se incrementa la presencia de las tecnologías de información y
comunicación, lo cual nos obliga a continuar profundizando en el tema de
mejorar y facilitar la labor de los formadores de usuarios de acuerdo con los
cambios que exige el mundo actual.
No hay comentarios:
Publicar un comentario