1. Introducción
Las Tecnologías de la Información y la
Comunicación siguen incorporándose al quehacer escolar Estas herramientas, integradas a propuestas
activas para el alumnado -como el Aprendizaje Basado en Problemas deben
concebirse como una propuesta para el desarrollo de las competencias educativas.
Es, por ello, que el interés de este estudio reside en comprobar cómo pueden
contribuir las TIC en la mejora de la competencia comunicativa oral a través de
una propuesta de ABP, con una duración estimada de 8 sesiones de 45 minutos en
un aula de 5º de Educación Primaria-, que contribuya a potenciar el espíritu
crítico y social.
2.
Marco Teórico
El aprendizaje competencial
se ha convertido en una exigencia en la escuela actual pues contribuye a la
formación del alumnado desde una triple dimensión -ser, saber y hacer.
2.1. La integración de las
TIC
Las tecnologías están
vertebrando nuestra sociedad y requieren nuevas habilidades y destrezas para
desarrollarnos y convivir dentro de ella, lo que demanda una alfabetización digital.
Existe la urgente necesidad de adaptarse a los nuevos tiempos y demandas
sociales, y la escuela debe acometer un proceso de reflexión e innovación sobre
estas inercias. Las tecnologías son un medio y no un fin, por lo que innovar es
un proceso mucho más profundo en el que las tecnologías se convierten en una
aliada para los cambios requeridos en todos los niveles (Mariño, 2009). Por
tanto, no podemos olvidar que las TIC, como elementos de mejora en la escuela,
solo refuerzan y promueven la innovación cuando se insertan en una dinámica de
mejoras y cambio educativo más amplio. Pese a todo, los avances producidos en
las TIC permiten que el alumnado adquiera un papel más activo y formativo en el
uso de la red. Así, los usuarios han pasado de ser consumidores del
conocimiento, generado por otros; a ser productores de conocimiento y vivencias
que comparten -la llamada Web 2.0. Por tanto, la escuela debe esforzarse en
orientar a su alumnado en la demandada alfabetización digital, entendida no
solo como el aprendizaje del uso funcional de estas tecnologías, sino también
como el conocimiento de los significados y
de las prácticas asociadas a dicha utilización con el fin de hacer un
uso adecuado de ellas
2.2. La oralidad en el aula
El lenguaje es una herramienta básica del
comportamiento social, un instrumento que configura al ser humano: sus ideas,
su inteligencia, su personalidad… por lo que es esencial para el desarrollo de
cualquier faceta de su existencia. Por este motivo, se antoja esencial que la
escuela contemple su enseñanza desde el uso funcional de la lengua, conocer e
interaccionar con el ser humano y desarrollarse en sociedad. Pero, a pesar de
los estudios de las últimas décadas y las aportaciones incorporadas de la
lingüística la tarea de enseñar lengua en las escuelas sigue sin ser sencilla
el desequilibrio en el tiempo dedicado al aprendizaje de las diferentes esferas
de la lengua, priorizando la ortografía y la morfología sobre la oralidad; o el
diseño organizativo de las aulas. Se antoja esencial incluir las TIC en este
proceso de transformación, ya que ayudará a plantear dentro del aula “una
metodología activa y lúdica, donde se dinamicen las cuatro destrezas
comunicativas -leer, escuchar, hablar y escribir- planteando la conversación
como base de la interacción en el aula.
2.3. El aprendizaje basado
en proyectos
El ABP es una opción que
ofrece un modelo en el que los estudiantes trabajan de manera activa, plantean,
implementan y evalúan aprendizajes que tienen aplicación en el mundo real, más allá
del aula. El aprendizaje por proyectos se erige, pues, en una herramienta ideal
para el desarrollo de competencias en el alumnado y para dar respuestas a los
retos del siglo XXI, orientándose siempre a la acción. Desde un punto de vista
metodológico, el trabajo por proyectos integrados permite dar una respuesta
globalizada a las demandas educativas del alumnado; desarrollar competencias;
ofrecer una formación polivalente capaz de adaptarse y dar respuestas a un
mundo cambiante; incluir aspectos sociales, tecnológicos y científicos en la
educación; u otorgar más libertad y autonomía al alumnado en su proceso de
aprendizaje.
3. Resultados
3.1 Objetivos La presente actuación persigue
una serie de objetivos que complementan nuestra principal intención: evaluar
cómo el uso de las TIC, desde una metodología basada en proyectos -ABP-,
contribuye al desarrollo de las habilidades orales en los estudiantes de
Educación Primaria.
3.2 Población y muestra
Esta investigación se desarrolló con una
muestra de doble naturaleza: por un lado, 15 alumnos -entre los que hay ocho
niñas de entre 10 y 13 años; y seis niños, de entre los 10 y 11 años-; y, por
otro, tres docentes -la tutora, que también imparte a los alumnos las
asignaturas de Matemáticas, Lengua y Literatura, Ciencias Naturales, Ciencias
Sociales y Música; otra maestra, que imparte Inglés; y una tercera, de
Educación Artística, Plástica y Visual
3.3 Técnicas e instrumentos
para comprender el contexto
Las principales técnicas e instrumentos que se
utilizaron para recopilar la información y realizar un riguroso planteamiento
metodológico fueron las siguientes:
- Lista de observación para el aula
- Entrevistas no estructuradas
- Rúbrica de destrezas orales
- Diario de campo
3.3.1 Adentrándonos en el
contexto
En concreto, se organizaron
una serie de exposiciones orales grupales – con intervenciones individuales de
todos los alumnos- de trabajos de clase realizados previamente. En las mismas,
el registro total de los 15 alumnos alcanzaba los 190 puntos (con un promedio de
12’6 puntos), alejado del nivel medio calibrado en dicha rúbrica para el
desarrollo de desempeño -16 puntos-. De hecho, se corroboró que tan solo había
dos alumnos que estaban por encima de la media, con 17 y 18 puntos
respectivamente. A partir de toda la información recabada, se elaboraron unas
preguntas (entrevistas) destinadas a obtener nuevas evidencias y dirigidas a
las maestras que impartían estas materias en la clase que ha sido objeto de
estudio. Las docentes, con una experiencia que oscila entre los 6 y 9 años
(66,6%), conocían el trabajo por proyectos integrados solo por formaciones
recibidas desde el Centro de Profesorado, y solo una lo había puesto en
práctica, pese a que todas concebían esta metodología como “más atractiva,
interesante y eficaz”. Finalmente, en cuanto a la Competencia en Comunicación
Lingüística, dos de las tres entrevistadas expresaron que la mayoría de sus
alumnos tenía un nivel de desarrollo “medio”.
4. Análisis y resultados
Una vez finalizado el
proyecto, se volvió a pasar al alumnado la misma rúbrica diseñada y ejecutada
previamente, con la intención de evaluar el desarrollo de desempeño alcanzado.
Los resultados fueron concluyentes: la suma total pasó de los 190 puntos
iniciales a 246 puntos tras la experiencia desarrollada y la media se situó en
16, 4 puntos frente a los 12,6, siendo el porcentaje de desarrollo del 29,47%.
5. Conclusiones
La investigación ha
permitido alcanzar los fines propuestos y los resultados de la propuesta han
sido muy satisfactorios. Respecto a la metodología y la aplicación didáctica,
se ha revelado que el trabajo por proyectos integrados y la implementación de
las TIC son grandes potenciadores del aprendizaje competencial (en este caso
comunicativo), ya que sitúan al alumnado en el centro de un proceso abierto y
flexible, donde tienen autonomía y responsabilidad, y donde cuentan con
posibilidades ilimitadas y oportunidades de reflejar su propio sentir gracias a
las herramientas digitales. Por último, también se ha constatado la existencia
de profesores que no abogan por evolucionar y mejorar en su práctica docente,
ya que se encuentran demasiado estancados en el libro de texto como único
recurso, el silencio como herramienta de control en el aula y la parcelación de
conocimientos.